miércoles, 11 de julio de 2012

Mar de cenizas.

¿Qué sentirías si tuvieras a tu alrededor todo lo que te hace feliz, todo lo que amas, lo que te gusta, lo que te fascina, lo que te apasiona, y lo perdieras de golpe? ¿Tristeza? ¿o quizás desilusión?
¿Qué sentirías si supieras que todos tus sueños actuales fueron parte de tu vida en su momento, y no llegaste a disfrutarlo? ¿Si supieras que duró un tiempo, pero que eras tan pequeño que ni siquiera recordás la felicidad?
Me levanto y vuelvo a caer. Camino por los pasillos de este edificio en ruinas, vuelvo tras mis pasos, solo para encontrarme cara a cara con el espejismo de mi felicidad, ahora triste y vacío. Alguien falta en el retrato.
 Todo apunta a que era algo simplemente perfecto. Demasiado perfecto como para existir. Tan perfecto que asusta. Tan perfecto que ningún humano debería conocerlo. Yo no fui la excepción.
¿Qué motivo tengo para levantarme todas las mañanas? La gente se mueve por sus metas, es lo que las impulsa a vivir. ¿Cómo puedo hacerlo, si mi meta es obtener lo que ya tuve? ¿Qué motivo tengo, me pregunto, para buscar algo que se perdió?
Lo que se pierde es irrecuperable, pierde su esencia.
Deja de existir.
¿Yo existo? no puedo dejar de preguntarmelo. Porque me perdí hace tiempo, acompañando un ataúd. Y no me volví a encontrar.
¿Existe lo perfecto? Está claro que no. Es difícil pensar lo contrario después de 16 años de angustia. Quizás es mucho, quizás es poco, que mas da. Yo no voy a conocerlo. Porque no tengo la fuerza. No tengo la energía necesaria para atravesar de nuevo un edificio rodeado por las llamas del recuerdo y rescatar la pieza que le falta a mi corazón de las cenizas.
Creo que me alegra que haya gente que lo conozca, me hace pensar que el mundo no está ahogándose en el océano de la tristeza. Pero yo ya morí, como dirían los ratones paranoicos. Ya morí, y nadie se entera. No podría importarme menos. ¿Qué podría preocupar a este cadáver tibio que cada tanto intenta resucitar pero que es cubierto una y otra vez por una mar de cenizas?  
Estoy solo en la oscuridad, y lo único que hago es esperar el impacto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario